El 25,89% del agua no se registra: un desafío urgente para la eficiencia hídrica

Los sistemas de telelectura de contadores se presentan como una solución clave para reducir pérdidas, mejorar la gestión del suministro y fomentar la sostenibilidad del agua

En España, una cuarta parte del agua suministrada no se registra, lo que pone en evidencia un importante reto en el uso sostenible de este recurso esencial. El concepto de “agua no registrada” abarca desde pérdidas por fugas en la red hasta errores de medición y fraudes, generando un desperdicio significativo de recursos y económico. La digitalización, a través de sistemas como la telelectura de contadores, permite monitorizar el uso de agua en tiempo real, optimizando el suministro y ofreciendo una solución efectiva a este desafío crítico. Este artículo analizamos tres problemas estructurales en la gestión del agua y cómo la telelectura puede ser un importante paso de mejora.

El problema del agua no registrada

El término “agua no registrada” describe el agua que ingresa al sistema de suministro pero que no es medida o facturada adecuadamente. En España, el 25,89% del agua suministrada en 2022 no fue registrada, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). De los 4.252 hectómetros cúbicos (hm³) distribuidos, solo 3.151 hm³ fueron contabilizados correctamente, lo que deja 1.101 hm³ sin medir.

Para ponerlo en perspectiva, en términos de consumo, 1.101 hm³ sería suficiente para abastecer durante más de dos años a una ciudad como Madrid.

Estas pérdidas, que incluyen fugas, roturas, errores de medición y fraudes, representan un enorme desafío para la eficiencia y la sostenibilidad del sistema.

Las pérdidas reales, principalmente causadas por averías y fugas en las tuberías, se estiman en 653 hm3 y representan un 15,4% del total de agua suministrada en el país.

Este volumen de pérdidas reales de agua sería suficiente para abastecer durante más de un año a ciudades de tamaño mediano como Zaragoza o Sevilla.

Si descendemos a los datos de las CCAA la situación es más desalentadora. Entre las comunidades autónomas, igual o por debajo de la media estatal se sitúan solo cuatro: Andalucía, Murcia, Cataluña y Madrid. Por encima de este porcentaje están las comunidades restantes, además de Ceuta y Melilla, con valores que van desde los 15,8% del País Vasco a los 25,4% de Aragón.

Envejecimiento de las infraestructuras

La antigüedad de las redes de distribución de agua en España es otro factor que contribuye a las pérdidas de agua. Según la Asociación Española de Empresas de Agua y Saneamiento (AEAS), España cuenta con 248.245 kilómetros de redes de distribución, cuyo ritmo de renovación es preocupantemente bajo, situándose en solo el 0,2% anual. Este dato muestra un descenso respecto a años anteriores, lo que implica que las infraestructuras están envejeciendo sin ser reemplazadas o reparadas adecuadamente, aumentando el riesgo de fugas y averías.

El estudio de AEAS también revela que, aunque el 77% de los contadores de agua tiene menos de 10 años de antigüedad, este dato no compensa el estado de las redes de suministro, muchas de las cuales están deterioradas por falta de renovación. Este envejecimiento de las infraestructuras no solo genera fugas, sino también una menor capacidad para gestionar de manera eficiente el agua que circula por el sistema.

Cambio climático: La presión sobre el agua

El cambio climático está intensificando la escasez de agua, especialmente en el sur y oeste de Europa. La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) estima que el 29% del territorio de la Unión Europea experimenta escasez de agua durante al menos una estación al año. En regiones como el sur de Europa, hasta un 30% de la población vive en zonas con estrés hídrico permanente, mientras que el 70% de la población experimenta problemas de disponibilidad de agua en el verano.

Las sequías, cada vez más frecuentes y severas, están afectando no solo a los países del sur, sino también a otras zonas de Europa, limitando la disponibilidad de agua dulce y complicando la gestión de los recursos hídricos.

Las predicciones apuntan a que, para 2030, estas condiciones no mejorarán, haciendo aún más crítica la necesidad de optimizar el uso del agua disponible mediante tecnologías que mejoren la eficiencia del suministro.

Telelectura de contadores para mejorar la eficiencia hídrica

La telelectura de contadores de agua ofrece una solución efectiva a los problemas de pérdidas y gestión ineficiente del agua disponible. Este sistema permite la lectura remota de los contadores, proporcionando datos en tiempo real sobre el consumo de agua, lo que facilita una gestión mucho más precisa y rápida. Al poder monitorizar el 100% de los datos, garantizado usando nuestra tecnología, se pueden detectar fugas de inmediato y corregirlas antes de que se conviertan en un problema mayor.

Nuestra experiencia de más de 15 años sobre el terreno nos dice que la telelectura puede mejorar hasta en un 25% el rendimiento hidráulico, al optimizar la gestión de los datos recopilados y realizar intervenciones precisas en la red. Además, hemos analizado que un 7% de los contadores domésticos presentan fugas, que se pueden resolver con rapidez gracias a la vigilancia y el apoyo que se presta desde nuestro Centro de Control de Datos y la colaboración con los equipos gestores.

A pesar de sus ventajas, la telelectura aún no está ampliamente implementada. Según la AEAS, solo el 19% de la población española utiliza actualmente estos sistemas y si hablamos de la lectura de contadores el porcentaje desciende hasta el 14%. Esto indica que hay un amplio margen de mejora para adoptar soluciones más modernas y eficientes en la gestión del agua.

En conclusión

En conclusión, podemos decir que el desafío del agua no registrada, agravado por el envejecimiento de las infraestructuras y la creciente escasez de agua, requiere soluciones urgentes. La telelectura de contadores es una tecnología clave que permite mejorar la eficiencia en el uso del agua, reducir pérdidas y optimizar la gestión del recurso. A medida que el cambio climático y el estrés hídrico intensifican la presión sobre los sistemas de suministro, la adopción de estas tecnologías es esencial para garantizar la sostenibilidad y la eficiencia a largo plazo.

Fuentes:

• INE, Estadística sobre el Suministro y Saneamiento del Agua del Año 2022 y anteriores
• AEAS, la Asociación Española de Empresas de Agua y Saneamiento, Estudio Nacional de Suministro de Agua Potable y Saneamiento 2022, cuya muestra alcanza el 76,89% de la población y 2.028 municipios.
• Agencia Medioambiental Europea, Indicadores del agua 2023

Fotos: INE y Agencia Medioambiental Europea