El telecontrol del agua une las dos divisiones de ArsonData Metering, que trabajan para digitalizar el suministro de agua y hacerlo más eficiente: Arson Metering en la gestión de agua urbana y gas urbano y aquArson en la gestión del riego.
En un contexto de preocupación por la sequía, el máximo aprovechamiento del agua cobra una importancia primordial. Especialmente en el sector agrario, que utiliza cerca del 70% del agua que se consume anualmente en el país, según los datos de Agencia Europea de Medioambiente (AEM). El último informe de la Agencia Estatal de Meteorología Aemet sobre los primeros seis meses del actual año hidrológico indica que el valor medio de las precipitaciones en este periodo está un 21% por debajo de lo previsto. A este problema se le añaden otros estructurales como la falta de gestión, el uso ineficiente del agua y la sobreexplotación, con la estimación de más de un millón de pozos ilegales.
La clave principal en estos momentos es actuar sobre lo que ya podemos controlar de forma inmediata. Esto significa incorporar sistemas de telecontrol del riego que permitan detectar los consumos no controlados y obtener el máximo rendimiento a los recursos hídricos disponibles.
Conocemos de primera mano los ahorros que permite la gestión inteligente del suministro, ya que en ArsonData Metering desarrollamos soluciones tecnológicas para la digitalización del agua en los entornos rural (división aquArson), urbano y la digitalización del gas (Arson Metering).
Telecontrol del agua de riego: detectar agua no controlada
La división aquArson, especializada en la gestión digital del riego, ha finalizado el desarrollo de iGota, un sistema que responde a las necesidades de la gestión del agua en la actividad rural. El objetivo de este sistema es conocer la situación real del regadío; analizar todos los consumos para detectar todas las anomalías y aumentar el rendimiento del agua. Actualmente está funcionando con éxito en dos proyectos piloto en Murcia y Almería, trabajando en colaboración con las comunidades de regantes en este proceso y con resultados medibles.
iGota permite conocer los consumos, detectar anomalías y usos no autorizados, gestionar las presiones, chequear la seguridad, automatizar el riego… en definitiva, llevar un control exhaustivo para conseguir importantes ahorros de recursos. La instalación implica ahorros desde el inicio, detectando el agua no controlada, fugas y otras anomalías que normalmente existen, pero no se perciben cuando no se gestiona el suministro.
Telecontrol del agua urbana: objetivo evitar fugas
Este mismo planteamiento llevamos la división de agua urbana de ArsonData Metering a la red de suministro de agua de más de 200 ciudades en varios países como Francia, Italia, Grecia y Andorra, -además de España- donde ya está implantada nuestra tecnología de telelectura.
Los resultados obtenidos en estas instalaciones se miden en un gran ahorro de agua, principalmente por la detección de fugas. Nuestras estadísticas indican que, como media, el 7% de los contadores domésticos ha presentado fugas de agua, que se han detectado y atajado a tiempo gracias a los efectivos protocolos de actuación de las empresas gestoras. Según nuestras estimaciones una fuga inapreciable en una cisterna supone un desperdicio de 9 litros/h, que son 80 metros cúbicos al año, equivalentes a 53.000 botellas de litro y medio de agua.
La tecnología del telecontrol de agua
Estos sistemas se bastan en una red integrada por dispositivos o Gateways de última generación y unidades remotas denominadas “satélites”. Se complementa con una plataforma software que permite a las entidades gestoras un control total de la red hidráulica y con una App o acceso a la plataforma orientada a las personas usuarias, que les permite controlar y gestionar cada gota de agua desde la palma de su mano, en cualquier dispositivo.
El elemento central son los Gateways con protocolo estándar LoRaWAN diseñados y fabricados por la firma, que dotan al sistema de gran capacidad y rendimiento con un consumo ultra bajo. Son dispositivos solares y autónomos que no requieren conexión eléctrica ni de banda ancha, por lo que las comunicaciones son en todo momento estables y fiables. Además, este dispositivo “exprime” la luz, así que se mantiene el rendimiento en prácticamente cualquier ubicación geográfica y climatología.